Una sustancia incolora con propiedades fluorescentes que actúa como un tinte en la fibra y transforma los rayos ultravioleta invisibles en rayos azules visibles, que luego se combinan con el color amarillento inherente a la fibra para formar el blanco para nuestros ojos. El efecto de los blanqueadores ópticos depende en gran medida de la proporción de rayos ultravioleta en la fuente de luz.